2

Crítica de: Midnight in Paris

Etiquetas:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3KFajzhIkN4NRBsIQt_HFTARKu6223FEw2wzAIhehv_mQsdVsdSH9_gf5buYFf_siwZx4B7LiZ_CT7-dlTxC-NTqypaMBblQoT_bN0kC6WTm98rpR4DwXjcaTBx3lGVSpPyL_s7AaB4Ib/s1600/5.png
Magia parisina

Encontrarse con una nueva película del genio neoyorkino y confirmar que se trata de lo mejor de su cine en un extraordinario momento de forma, es una auténtica gozada tanto para sus incondicionales como para los que no le siguen habitualmente. Porque el cine de Allen en este elevado tono, es cine en estado puro.

No podía haber elegido el mejor Festival de Cine del Planeta (Cannes) mejor pistoletazo de salida para un certamen cargado de nombres importantes. Y es que Allen, con “Midnight in Paris” supone todo un aperitivo de lujo cargado de matices, momentos extraordinarios y sublimes, y por supuesto divertidos.

Bajo la apariencia de comedia romántica, Woody Allen nos envuelve por completo en su particular mundo, y con la premisa de una excitante carta de amor a una de las ciudades más bellas del mundo, se encarga de transformar dicha comedia en todo un compendio de cine de alto contenido intelectual, lo que nos permite viajar por mundos de ensueño sin apenas parpadear y nos permite reir sin complejos sin apenas perder la compostura.

En “Midnight in Paris” hay de todo. Desde la nostalgia como punto de reflexión argumentativa, pasando por una estupenda sesión fotográfica y sensorial del París más conocido y también el más bohemio, sin descuidar por supuesto unos diálogos sensacionales y unas situaciones magistrales, para conformar un maravilloso lienzo impresionista que nos permite disfrutar de una sesión de cine al más puro estilo, y de unos más que agradables minutos cinematográficos en una comedia que atrapa desde un primer momento y no deja de sorprender y enganchar en cada tramo, a cuál más interesante.

Todo ello arropado por un acertado reparto, protagonizado por un nostálgico Owen Wilson y una deliciosa Marion Cotillard en sendos papeles hechos a medida, y toda una serie de secundarios en papeles sencillos pero importantes pero ejecutados con bastante acierto, incluida la popular Carla Bruni, que junto a una música cargada de matices consiguen que la obra se mantenga en un elevado y singular tono.

La magia se cierne sobre el París más bello y embriagador de la mano del cineasta que probablemente mejor y con más acierto es capaz de homenajear una ciudad. En este caso además, el homenaje se extiende al París de los años 20 (Picasso, Dalí, Hemingway., Scott Fitzgerald, Buñuel, etc conforman un particular y sorprendente marco de época) e incluso al de la “Belle Epoque” de finales de siglo XIX con Tolousse Lautrec y Gauguin como ejes principales.
Una comedia de amplio disfrute para mentes despreocupadas, pero de una particular motivación para quién además disfrute de fastuosas pinceladas literarias, artísticas e intelectuales, de la mano de un director que deslumbra en pleno siglo XXI.


sergio_roma00@yahoo.es