0

Crítica de: Another Year

Etiquetas:

 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjphpH8bWIMSaDeJ6SrWZ15SEcPizDOraMBqwPsINGbwp_vrNKSVciV6KCMkly6tBB3O4ABn2UO8BctOHA1vQ-TA0-X5B5v8WkpGZL7pflR4UV5S_XKQxDX-tcM4nUbt9xMb5ZAzFIn88MY/s1600/4.png

Las estaciones del año

En muchas ocasiones en la extrema sencillez es donde encontramos los mayores valores de brillantez narrativa y cinematográfica. O sucede también, que lo que a veces viene disfrazado de sencillez no es sino un ejemplo de coherencia y gran labor compositiva con unos moldes precisos y sobre todo las ideas muy claras.
Mike Leigh pertenece a esa rara y casi extinta clase de autores cinematográficos de los que se espera muy poco, de los que aparecen cada año sin hacer ruido, pero de los que casi con toda seguridad nos ofrecen planteamientos alternativos que pudieran parecer convencionales, pero que encierran todo un universo de sensaciones dramáticas y de argumentos atractivos.

En esta ocasión se recurre a varios aspectos fundamentales en la vida de cualquier persona, como la familia, la amistad, la nueva vida, la muerte previsible, la soledad, el cariño, la rutina, etc. Y todo ello desde el enfoque principal de una familia tradicional, una pareja que a pesar de los años mantienen viva la llama de la complicidad y el cariño, y a cuyo alrededor girarán una serie de personajes quizás más complejos y en todos los casos con vidas más incómodas, en un marco narrado originalmente a través de las cuatro estaciones que componen un año cualquiera en las vidas de dichos personajes.

“Another year”, al igual que ocurriese con la sensacional “Secretos y Mentiras” supone para Leigh un elevado salto de calidad respecto a su ya de por sí brillante filmografía. Aquí tenemos conjugados muchos de los aspectos fundamentales que caracterizan su particular cine en un tono más elevado del habitual, y al igual que cineastas como Ken Loach, o los hermanos Dardenne ha sabido labrar un personal, coherente y sobre todo honesto camino sin necesidad de recurrir a falsos dramatismos, exageradas denuncias y aburridos planteamientos filosóficos.

Leigh se arropa de intérpretes consagrados y de plena confianza, con los que ha trabajado en otras películas (Jim Broadbent, Lesley Manville, Ruth Sheen) para modelar unos personajes que parecen no contar con un guión milimetrado, ofreciéndonos unos magníficos diálogos cargados de sensibilidad, deliciosa realidad cotidiana y profunda capacidad empática con el espectador lo que confiere a la historia una complicidad que se agradece y que se incrementa conforme van pasando los minutos logrando que la historia sea tan real que apenas divisemos rasgos de extraña ficción comercial.
Es un conjunto homogéneo, sincero y muy compacto lo que hacen de “Another year” una excelente película, un acertado análisis de las relaciones personales en un mundo contemporáneo quizás demasiado distante y un firme candidato a ser una de las películas del año sin necesidad de recurrir a grandes promociones que dinamiten su extremada autenticidad.


sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma

0

Crítica de: Contagio

Etiquetas:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs5WOmhLr76rIEfFm1Zy3dHStQhoVUzh7byPMiWesrp50prvpxh7jhseghihSBG8Bpp6Yk1Y-UgrDGfjz87cNy3iLfIfwgSf-wrYMJTf6C0Vep-Pos-kRiYzFiN56L0IGAbZAIZ7KsobNc/s1600/3.png

La humanidad en peligro

No cabe duda que el 11-S supuso un antes y un después en muchos aspectos ligados a la globalización, especialmente sociales. La paranoia colectiva en parte creada por los gobiernos, en parte por intereses oscuros de empresas y en parte por los propios ciudadanos ha provocado que vivamos en un mundo en continua tensión ante acontecimientos que tienen que ver con la seguridad y también con la salud. En este último sentido es en el que se centra Steven Soderbergh para tejer un entramado bastante sencillo pero enormemente visual, entretenido y dinámico.

Un fundido negro, y el ruido de una mujer tosiendo es el primer “regalo” que nos hace Soderbergh para que nos vayamos preparando y para que consigamos que con posterioridad cualquier tosido nos resulte inquietante y a veces angustioso. El tosido procede de Beth (Gwyneth Paltrow) una ciudadana corriente que por motivos laborales realiza un largo viaje y parece haberse resfriado. Soderbergh se encarga, con mucho acierto, de mostrarnos historias paralelas que encajan a la perfección en la historia global, en un extraordinario trabajo de montaje y siempre ayudado por una excelente banda sonora a cargo de Cliff Martinez que añade el dinamismo necesario y el punto de tensión imprescindible para que la película siempre mantenga un elevado nivel.

Podríamos dividir “Contagio” en tres bloques fundamentales que se complementan: en primer lugar, y una vez descubierto que la humanidad se halla ante la amenaza de un virus que podría destruirla, tenemos a toda la plana de científicos intentando el correspondiente y necesario cultivo para poder conseguir la vacuna. En este bloque destacan las interpretaciones de Jennifer Ehle y de Laurence Fishburne en una auténtica carrera contrarreloj por conseguir la vacuna que termine con la pesadilla. Este bloque no estará exento de la correspondiente polémica que genera el existir intereses particulares y en muchas ocasiones sucios. En segundo lugar tenemos las repercusiones sociales que esto genera, que si bien las conocemos perfectamente cada vez que ha ocurrido en la vida real algo similar, en “Contagio” se nos muestra más acentuado, donde tampoco se esconde la tímida denuncia a las empresas farmacéuticas, medios de comunicación y demás elementos sociales. En este sentido Jude Law, que al principio comienza siendo un interesante blogger y periodista freelance, acaba convirtiéndose en una caricatura de periodista conflictivo y finaliza siendo el actor más perjudicado por un desacertado papel. Por último tenemos las historias paralelas, las vidas cotidianas, el día a día de la gente que padece las consecuencias de un virus contagioso. Estos tres bloques se estructuran de manera muy acertada, con solvencia y efectividad y consiguen una unidad con la suficiente fuerza para lograr una película más que acertada en un tema bastante complicado. La reflexión a la que nos invita Soderbergh no puede pasar inadvertida y la fragilidad del mundo global en el que vivimos actualmente queda patente de manera elegante y sin recurrir a desmanes comerciales, finales heroicos o catástrofes fuera de lugar a lo que nos tiene acostumbrados el cine apocalíptico de los últimos tiempos.

Soderbergh juega a dos bandas para lograr su sencillo objetivo. Mezcla tanto el género documental/ficción que tanto domina con ejemplos tan claros como “Traffic” y el puro thriller dinámico más cercano a Ocean´s Eleven y secuelas. Todo ello sin alejarse en absoluto de la denuncia social que tanto le satisfizo con “Erin Brockovich” consiguiendo un conjunto homogéneo y compacto aunque las historias paralelas, dramáticas, aunque correctas es el campo donde el film más flojea, y donde hubiese sido necesario más metraje para lograr un resultado más brillante. Aunque la historia de Thomas, es la más interesante con un buen trabajo de Matt Damon, y una estela interesante a cargo de Gwyneth Paltrow, todas las demás historia se quedan un tanto en la superficie con poca profundización, a pesar de contar con un extraordinario elenco de grandes actores como Kate Winslet, Marion Cotillard o John Hawkeses aparte de los ya mencionados, pero quizás el escaso tiempo, o simplemente la poca atención en ello, es lo que impide que nos hallemos ante una película redonda en todos los sentidos.

Lo que es evidente es que Soderbergh consigue básicamente lo que se propone en todas sus vertientes a través de este film, y que sin duda alguna saldremos del cine con una extraña sensación de inseguridad que nos durará unos cuantos días.


sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma

0

Crítica de: Crazy, Stupid, Love

Etiquetas: , ,

 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLrj40RulUPtegw8Io-KpwbBA7YJsI9H2_L7V6RaGy-huRuU5rpcY3GIq2kUdaLyhLGHV3edP0WhoUJVRPg5Ktl2ZxcsXqWoiITT5HXm9UyqtsbLcVZx4w6AztK3K4gTKi8G6U1S3DO-Wt/s1600/2.png

Comedia romántica al uso

Cada vez que se estrena una nueva comedia romántica, uno se espera sobre todo que divierta, pero también que sorprenda, que contenga ese toque de originalidad y de rasgo personal que consiga permanecer en nuestras retinas cierto tiempo. En los últimos años, numerosas comedias de este tipo han pasado por nuestra pantalla sin pena ni gloria, y otras pocas han dejado una placentera estela, como la última película de Paul Feig, “La boda de mi mejor amiga”.

“Crazy,stupid,love” no pretende ser una comedia desternillante, sino que se presenta como una inteligente historia que toque varios palos con pretendido acierto en todos ellos. Lo cierto es que no lo consigue en absoluto, y termina siendo una agradable y entretenida película a la que echar el ojo sin mucho entusiasmo por el resultado final. La película erra en varios aspectos. Probablemente el principal sea el irremediable deseo de satisfacer a la mayor cantidad de público posible, convirtiendo situaciones que podían haber sido ciertamente divertidas en una sucesión de clichés que siempre nos retrotraen connotaciones de películas pasadas.

Cal (un cuarentón simple y acomodado interpretado por Steve Carell) recibe por sorpresa y en una íntima cena la noticia de que su mujer le pide el divorcio directamente a la cara, en una escena bastante divertida en lo que supone un prometedor comienzo . A partir de ahí, y como se esperaba, la vida de Cal toma un nuevo rumbo, sobre todo cuando conoce a Jacob (Ryan Gosling) un especialista en ligues que le abre un nuevo mundo a la vez que le convierte en un improvisado ligón con estilo. Todo lo demás será una deriva de situaciones que siempre prometen acercarse a un punto interesante pero se suelen quedar en algo inerte y previsible, donde las historias paralelas pierden fuelle una tras otra cada vez que se vuelve a la historia principal.

Este comienzo de historia nos lleva inevitablemente a la comparación con “Hitch, especialista en ligues” la película de Andy Tennant interpretada por Will Smith, y el personaje de Cal nos recuerda tanto al Andy de “Vírgen a los 40”, que en ocasiones de la sensación de que se trata del mismo personaje años después, casado con hijos. Estos dos “parecidos razonables” impiden que la película arranque con personalidad propia y ya de por sí sea un muro difícilmente quebrantable al que poder trepar para divisar algún resquicio de comedia inteligente y original.

Al igual que sucediese con la reciente “Qué les pasa a los hombres” (aunque esta es bastante peor), “Crazy,stupid,love” se queda en terreno de nadie, o más bien en el llano terreno comercial que trata de gustar a todo el mundo, a pesar de contar con un buen reparto donde se desperdicia el talento de Kevin Bacon al que cuesta creer aceptando este papel si no es “a punta de pistola”.

Hay escenas ciertamente divertidas (cerca del final tenemos un momento muy acertado) y algunos diálogos interesantes, pero la película aunque agradable y a ratos entretenida, no termina de funcionar como lo que pretende y pasa a ser otra más, que por desgracia no dejará extenso rastro en nuestra memoria.


sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma