0

Crítica de: El perfecto anfitrión

Etiquetas:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjphpH8bWIMSaDeJ6SrWZ15SEcPizDOraMBqwPsINGbwp_vrNKSVciV6KCMkly6tBB3O4ABn2UO8BctOHA1vQ-TA0-X5B5v8WkpGZL7pflR4UV5S_XKQxDX-tcM4nUbt9xMb5ZAzFIn88MY/s1600/4.png

Cena de amigos

Hay numerosas películas, que llegan sin hace mucho ruido, de las que se espera bien poco, pero que tras el visionado uno termina realmente satisfecho, e incluso entusiasmado.

Puede que este sea el caso de “El Perfecto anfitrión”, una modestísima película que se presentase en las últimas ediciones de Sundance y Sitges, y que apenas se acerca sigilosamente a la cartelera para hacer un guiño a quien se atreva a profundizar en campos cinematográficos interesantes y algo complejos.

Uno de los aspectos más importantes de esta película, es no conocer nada, absolutamente nada de ella. Por tanto es altamente recomendable no leer sinopsis, y mucho menos ver el tráiler. Baste saber que John Taylor, atracador de un banco, acaba de manera premeditada y no con buenas intenciones, en la lujosa casa de Warwick Wilson, que prepara una cena de amigos. A partir de ahí, uno está preparado para embarcarse en una aventura primero curiosa, y luego tan cautivadora que puede llegar a entusiasmar, pasando por momentos divertidos, tensos e incluso dramáticos, pero siempre encauzando una historia que pudiera parecer que carezca de hilo conductor, pero que se encuentra perfectamente engranada para conseguir un resultado espléndido que no deje indiferente.

Nick Tomnay, director y guionista australiano se estrena con esta magnífica película, donde la lucha de clases, la doble moral, el lado más oscuro o extraño del alma humana e incluso la dualidad de apariencias caben perfectamente en una historia que parece hecha a la medida del actor David Hyde Pierce que muchos recordarán como el hermano de “Frasier” y que realiza en este más que interesante film, el papel de su vida, dando color abstracto a un personaje que se mueve entre la locura y la extravagancia sin perder un ápice de la magia que lo envuelve, y sobre todo el misterio que le rodea.

“El Perfecto anfitrión” es una estupenda invitación a disfrutar de un cine donde un magnífico guión es el eje principal, y donde los actores se mueven al son de una historia que se eleva minuto a minuto para obtener un conjunto excelente y una particularísima y extraña cena improvisada de amigos.


sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma

0

Crítica de: Conan el bárbaro (2011)

Etiquetas:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLrj40RulUPtegw8Io-KpwbBA7YJsI9H2_L7V6RaGy-huRuU5rpcY3GIq2kUdaLyhLGHV3edP0WhoUJVRPg5Ktl2ZxcsXqWoiITT5HXm9UyqtsbLcVZx4w6AztK3K4gTKi8G6U1S3DO-Wt/s1600/2.png

Lucha, sangre y poco más
Dificil se me antoja poder olvidarnos de Arnold Schwarzeneggery su Conan el Bárbaro del año 1982, a la hora de hablar de este nuevo Conan. No porque aquella fuese una buena película en términos generales, sino porque fue muy significativa.

Nunca se tiene muy claro cuáles son las intenciones verdaderas a la hora de realizar un remake, versión o adaptación de una película de este tipo. Mayor poder visual y refrescar la memoria a las nuevas generaciones podrían ser escasamente los objetivos que busca y logra el realizador... pero aparte de esto, poco más podemos encontrar que merezca la pena y que nos permita constatar que lo nuevo supera a lo anterior.

El Conan el bárbaro del 2011 posee como ya se ha dicho un poder visual arrebatador, potenciado más si cabe por unos 3D que harán saltar de la butaca a más de uno ante tanto chorro de sangre, y tiene ese punto interesante de devolvernos a un personaje muy significativo dentro del mundo cinematográfico, y que sin duda alguna dejó huella.

Este remake tiene la virtud de la constancia en cuanto a aventuras se refiere. Apenas pierde el pulso aventurero y en pocas ocasiones llega a aburrir de manera descarada, gracias a espectaculares combates (lo más destacable sin duda es una lucha de Conan contra guerreros de arena) y momentos de predecible emoción, que harán las delicias de quién se acerque sin muchas pretensiones a verla.

Pero dicho todo esto, esta versión se muestra en general bastante floja en otros aspectos esenciales, como la credibilidad de un Conan adulto mal interpretado por Jason Momoa, un guión que resulta demasiado evidente y unos diálogos que se presentan excesivamente infantiles en muchas ocasiones, lo que impide que la película pudiese contener mayor intensidad narrativa.

Se acierta ligeramente en la forma, pero se falla en el fondo, donde cualquier espectador ambicioso echará en falta multitud de argumentos para que la película le satisfaga plenamente.

Por tanto, ante esta nueva versión de Conan nos encontraremos con los que disfrutasen antaño y vean esta película mejorada por los efectos visuales y especiales. También habrá los que consideren al Conan un personaje de culto y no estén nada de acuerdo con esta versión. Y una gran parte de espectadores que se acerquen por primera vez al personaje y encuentren este aluvión de aventuras sangrientas como un motivo más que suficiente para pasar un rato entretenido.

Lo cierto es que la película no llega a aburrir a pesar del largo metraje, pero sí se aprecian excesivas lagunas e importantes detalles negativos como para que nos encontremos con una versión de Conan que no gana con los años, sino que se presenta un poco más pobre.


sergio_roma00@yahoo.es
twitter: sergio_roma

0

Crítica de: Super 8

Etiquetas:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs5WOmhLr76rIEfFm1Zy3dHStQhoVUzh7byPMiWesrp50prvpxh7jhseghihSBG8Bpp6Yk1Y-UgrDGfjz87cNy3iLfIfwgSf-wrYMJTf6C0Vep-Pos-kRiYzFiN56L0IGAbZAIZ7KsobNc/s1600/3.png

Emoción y nostalgia


Cuando una película viene precedida de una discreta pero efectiva táctica de marketing siempre hay que mantenerse alerta, e intentar preservar ese punto de objetividad que permita opinar sobre la película intentando no perder un norte fundamentalmente imparcial. Y es que resulta ciertamente complicado mantenerse firmemente impasible en pos de dicha visión objetiva, cuando un grupo de cineastas "atacan" el lado más débil y delicado de un espectador: la nostalgia. De principio a fin, existe un baño de alegre nostalgia que atrapará a todo aquel que creció con la fantasía de E.T., se inquietó con la misteriosa "Encuentros en la tercera fase" o se divirtió con las aventuras de "Los Goonies". Porque de todo esto hay en "Super 8" aunque sólo sea en pequeños retazos a veces o en directos homenajes a aquel cine de los 80.

Ya el mismo título del film nos traslada a aquella época en que las pelïculas caseras tenían ese aroma de lo sencillo, lo cotidiano y para los más intrépidos, la manera de hacer cine con escasos recursos. Tan escasos como los que disponen los niños protagonistas de la película, que con una cámara Super 8 al hombro se disponen a rodar un cortometraje de terror para participar en un concurso local de cine. Dicha aventura les llevará a rodar una de las escenas en la estación de tren donde ocurrirá el accidente que dará pie a todo el desarrollo de la historia.

Como película homenaje al cine de los 80 en general y al cine de Spielberg (productor) en particular, "Super 8" está cargada de todos esos elementos que nos permiten un ligero regreso al pasado. Pero además de esto, J.J. Abrahams añade su toque personal y convierte una película aparentemente sencilla en un "paquete sorpresa" donde cabe tanto el inevitable y muy estimable compendio de extraordinarios efectos especiales, como el intrigante juego de misterios a la hora de mostrar (con cuenta gotas y muy habilmente) la extraña criatura que pondrá patas arriba un tranquilo pueblo norteamericano.

Como ejercicio nostálgico hay que reconocer que la película funciona, con algún que otro momento emotivo, ilusiona y con un ligero toque contemporáneo, sorprende, por lo que ya sólo por esto nos hallamos ante un producto recomendable y poco decepcionante. Si la observamos en cambio un poco desde la distancia, buscando el aislamiento emotivo que puede producir el recuerdo es cuando nos encontramos con alguna laguna, principalmente en forma de guión y que permite reflexionar que se podría haber profundizado en una historia más genuina.

"Super 8" hará las delicias de mucha gente que estaba inconscientemente esperando un revival de cierta época cinematográfica y dejará bastante indiferente si no decepcionada a otro tipo de público aislado de factores externos y temporales.

En términos generales la película funciona y aunque no será, ni mucho menos la película del año, sin duda alguna dará que hablar.


sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma

0

Crítica de: La boda de mi mejor amiga

Etiquetas:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjphpH8bWIMSaDeJ6SrWZ15SEcPizDOraMBqwPsINGbwp_vrNKSVciV6KCMkly6tBB3O4ABn2UO8BctOHA1vQ-TA0-X5B5v8WkpGZL7pflR4UV5S_XKQxDX-tcM4nUbt9xMb5ZAzFIn88MY/s1600/4.png

Las amigas de ella

Se podría decir que Judd Apatow es el gurú de las comedias de toda la segunda mitad de la década de 2000. Casi todo lo que ha tocado lo ha transformado en oro (comercial), aunque su calidad difiera en muchísimas de ellas. Sus comienzos (y éxitos) en series de televisión le llevaron rápidamente al cine donde parece haya conseguido encontrar la piedra angular de la nueva comedia norteamericana. Como director tiene en su nómina discretas comedias como “Lío embarazoso” o “Vírgen a los 40”. Pero es como productor, donde Apatow ha encontrado el verdadero camino. “Un loco a domicilio” ya fue un gran acierto con la inestimable ayuda de Jim Carrey, “El reportero” fue una estupenda película, pero sobre todo “Supersalidos”, “Paso de ti”, “Superfumados” y “Todo sobre mi desmadre”, le confirman como un auténtico especialista de la comedia contemporánea, y lo que es más difícil, ha conseguido ganarse el respeto de cierta crítica y de un elevado público.

En esta ocasión cuenta con un poco experimentado Pau Feig en la dirección, del que sólo conocíamos la flojísima “Peligro, menores sueltos”, para abordar un tema que no por muchas veces tocado sigue resultando atractivo y eficaz, especialmente en la comedia. Hablamos de la siempre sugestiva preparación de una boda, donde el listón ya pareció quedar suficientemente alto con aquella desternillante “Los padres de ella”. A pesar del título elegido en la versión española, nada tiene que ver esta película con “La boda de mi mejor amigo” de P.J.Hogan. Más que impedir una boda, aquí de lo que se trata, por parte de la mejor amiga de la futura esposa es organizar la mejor y más informal preparación y boda de la amiga de la infancia. Ya sólo eso de por sí sería una tarea de enormes dimensiones pero si le añadimos que una nueva amiga de la novia se interpondrá en su camino entonces nos podemos imaginar toda una serie de situaciones que pueden convertir a la película en algo muy valioso.

Y se logra una buena película, por muchísimas circunstancias bien enlazadas. Por un lado la interpretación principal del papel de nueva y moderna Ally Mc Beal está estupendamente bien realizado por la que también es co-guionista Kristen Wiig. Todo un animal de comedia que consigue mantener en todo momento un excelente nivel y lograr risas donde uno menos se lo espera. Por otro lado, tenemos un guión, que si bien a priori podría parecer simple, es en los pequeños detalles, en las situaciones más inesperadas donde encuentra su mejor habitat y donde logra convertir lo que podría ser una simple comedia cotidiana en una película abiertamente divertida. No son el elenco de secundarios los que logran elevar más el film, pero sí cabe destacar a Maya Rudolph a la que ya pudimos ver en la última de Sam Mendes “Un lugar donde quedarse”, de primero ilusionada y posteriormente sufrida y atormentada novia.

Toda la mezcla de ingredientes bien servidos consiguen que nos hallemos ante un estupendo cocktail veraniego, una excelente opción para soltar alguna que otra carcajada y la nueva confirmación de que sí, el universo Apatow ha vuelto a conseguir que nos divirtamos.


sergio_roma@yahoo.es
twitter: @sergio_roma