Crítica de: Sólo quiero caminar

Etiquetas:

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLrj40RulUPtegw8Io-KpwbBA7YJsI9H2_L7V6RaGy-huRuU5rpcY3GIq2kUdaLyhLGHV3edP0WhoUJVRPg5Ktl2ZxcsXqWoiITT5HXm9UyqtsbLcVZx4w6AztK3K4gTKi8G6U1S3DO-Wt/s1600/2.png

Nadie hablará de nosotras cuando hayamos caminado

Si hace unos años (exáctamente trece) el madrileño Agustín Díaz Yanes deslumbraba a crítica y público con una arrebatadora ópera prima Nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto, en esta ocasión decepciona, con un producto muy similar y de menor categoría en cuanto a guión se refiere y también en cuanto a interpretaciones.
La acción vuelve a discurrir a caballo entre México y España, si bien en esta ocasión la mayor parte de la trama se desarrolla en el país de los mariachis. Un trama tan simple y previsible que resulta incluso más interesante la historia de ficción que el hijo de Gloria se inventa para el colegio acerca de una araña mutante. Todo está rodeado de un clima de escasa credibilidad; desde las ladronas de poca monta (o mucha, dependiendo del matiz sexual que se le de a este término) que emulando al mítico Mac Gyver se introducen en viviendas “como Pedro por su casa”, pasando por unos personajes que pretendiendo ser tarantianos se quedan flojas parodias de los mismos, hasta un final falto de imaginación y con pocos recursos narrativos.

La manera en que se nos presentan las escenas de acción aprueba (por los pelos) por méritos propios en un terreno que Agustín domina con creces, aportando cierta soltura y reflejos, aunque en ocasiones (no pocas) vuelve a pecar de ingenuo en escenas poco realistas donde ni “los Angeles de Charlie” se hubiesen desenvuelto con tanta habilidad. En ningún caso puede ser suficiente para una película que tocando un género tan interesante flojea en sus aspectos más básicos e imprescindibles.

Los personajes están tan mal estructurados que las actrices fracasan en su empeño de mostrarnos sus habilidades, tanto Victoria Abril como madre coraje y Mata Hari a su vez, en ninguna fase de la película convincente, como Pilar López de Ayala como la más insegura de todas, a la que le tiembla la mano de sólo acercarse a un arma y mucho menos la ingenua y poco menos que tonta borracha que le toca interpretar a Elena Anaya.
El único papel destacable (en cuanto a mujeres se refiere) es sin duda el de la espectacular Ariadna Gil, aportando belleza, gancho y una manera de caminar que vuelve loco al más pintado (además de a Diego Luna). Un papel, el de Aurora que por sí solo podría justificar cualquier interesante thriller de acción convirtiéndose en nuestra Lara Croft casera (y con más bonitos labios por cierto). Un personaje muy potenciado, pero insuficiente para darle cuerpo a este festín de imágenes sin mucho argumento.
Mención especial requiere un gran Diego Luna en un papel que domina sin mucho esfuerzo y que destaca entre todo el reparto, de grandes nombres y poco efectivo. ¡Ojalá consiga llevarse a la chica, el galán Baby Face!

Si se tratase de una ópera prima llevada a nuestros cines no tendríamos más remedio que aplaudir ante una prometedora cinta que apunta maneras, pero tratándose de Díaz Yanes y de un precedente tan cercano no queda más remedio que sentirse decepcionado y con cierto sonrojo ajeno ante un proyecto que más parece un divertimento personal que una novedad en nuestras pantallas, y que para este viaje al menos se hubiese agradecido la presencia nuevamente del gran Federico Lippi enriqueciendo –algo al menos- el (en varias ocasiones) largo y pesado metraje, donde abundan más escenas de felaciones sin ton ni son, que de brillantes contenidos de acción.

Mucho me temo que nadie hablará de esta película por mucho tiempo, porque nadie ha tenido la agudeza necesaria para intentar sorprender a un espectador ávido de thrillers que le mantengan atado a la butaca con un mínimo de tensión y realismo.

sergio_roma00@yahoo.es

1 Cine-Comentarios:

  1. Anónimo dijo...:

    Hola Sergio:

    A pesar de que esta obra y la anterior El capitán Alatriste no pasarán a la historia como grandes hitos (sinceramente la última me aburrió un poco) creo que Agustín Díaz Yanes es uno de los directores más personales y con más proyección del cine español. Realiza unas películas no localistas, que pueden venderse en cualquier mercado y con una visióncomercial que hace mucha falta al cine español. Enhorabuena por el blog!! Un saludo.

    dani

Publicar un comentario