Crítica de: Todos están bien

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Líneas comunicantes


Dicen –muy acertadamente- que “si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña”. En este caso, si Frank Goode, jubilado y con la viudez recién y desgraciadamente estrenada, no es capaz de reunir a sus cuatro hijos, será él, el que armándose de la debida paciencia (debido a sus problemas para volar) se recorrerá parte de Estados Unidos para ir uno a uno visitando a cada uno de sus cuatro hijos y entregándoles un regalo muy especial dentro de un sobre. Evidentemente, la tarea no será sencilla, y en cómo lo logrará y las dificultades con las que se verá, tendremos el eje principal sobre el que girará este sencillo y amable drama familiar, de tintes tan apropiados para la época que nos ocupa.

La historia ya la trató el excelente director italiano Giuseppe Tornatore en 1990, y este remake, que no debiera compararse con aquel, adapta al convencionalismo americano una historia que a priori tiene mucho jugo sobre el que moverse y desarrollarse. Kirk Jones, que cuenta en su haber con tan sólo tres películas (siendo "Despertando a Ned” la más destacable) se atreve con una historia de pocas dificultades narrativas, componiéndola en torno a un guión gradualmente adaptado y garantizándose unas interpretaciones fraternales a la vez que solventes. Es en este aspecto interpretativo, donde la película obtiene mayores puntos de interés, especialmente y como no podía ser de otra forma, en la figura de Robert de Niro, en un papel alejado de sus clichés mafiosos, y convirtiendo su arrebatadora presencia en todo un aluvión de enternecedores momentos en la mayor de las ocasiones y divertidos en otras donde la historia lo solicita. De Niro se hace el amo y señor de la pantalla, de la historia y de los mejores momentos de la película, arrastrando necesariamente a unos acompañantes de lujo (comercialmente hablando) que con unas correctas interpretaciones consiguen que los personajes bailen al son que de Niro les marca y no se desvirtúen en ningún momento, ayudando a un desarrollo apacible, y con alguna que otra dosis de autenticidad. En este sentido, la siempre entrañable Drew Barrymore no tendrá especiales dificultades en convertirse en una ejemplar y exitosa bailarina de Las Vegas, Sam Rockwell nos convencerá siendo "director" de una importante orquesta de música clásica, y la especialmente guapa Kate Beckinsale nos deslumbrará con su extraordinaria y a priori triunfante vida. Por supuesto, todos ellos esconderán una cara gris que de la habilidad de Frank dependerá si sale al descubierto o no.

Sin arriesgarse un ápice, con los moldes previos necesarios, y –por fortuna- sin derramar la más que previsible lágrima lo estrictamente necesario, Kirk Jones compone una cordial y afectiva historia que encaja perfectamente en las fiestas navideñas, y que no necesita excesivos alardes narrativos para llegar a un espectador medio que se deje llevar a un particular y conocido mundo familiar emotivo. La comunicación (en este caso entre padres e hijos) y sus riesgos será uno de los temas sobre los que acercarse tímidamente a reflexionar, además de la excesiva exigencia y presión que algunos padres ejercen sobre unos niños que en un futuro quizás no puedan cumplir todas las expectativas esperadas. Todo ello, a través de una peculiar “road movie” que mantendrá a Frank Goode entretenido, ilusionado y no exento del ligero peligro que conllevan este tipo de viajes, y que será recordado por él mismo a modo de simpáticas fotografías que tendremos oportunidad de contemplar en los títulos de crédito finales.

Aún faltándole la valentía que le impide convertirse en una película grande, “Everybody´s Fine” contiene todos los ingredientes de un sosegado drama, que en algún momento nos ofrece un pequeño ápice de emoción y que se disfruta sin aparentes esfuerzos entre turrones, champagne (o cava) y el recuerdo familiar siempre en la mente. Además de ello, Jones nos brinda una excelente escena en la que el Frank Goode actual conversa con sus hijos (devueltos a su infancia) en el jardín de su casa, en un emotivo regalo para los ojos realmente destacable.

Viaje con retorno, incómodo y con la ilusión de un reencuentro para saber, si todos están bien: ¿lo estarán?...


sergio_roma00@yahoo.es

1 Cine-Comentarios:

  1. Anónimo dijo...:

    El sábado fui a verla, y creo que fue todo un acierto. En un mundo de películas comerciales que pretenden ser mucho más de lo que son, se agradece una película sin grandes pretensiones, en lo que importa es el guión y los actores, no los ordenadores.
    Muy recomendable.

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