Crítica de: Up in the air

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Un refugio sobre el cielo

Decir que “Up in the air” es una película ideada para el lucimiento (más estético que interpretativo) y diversión de George Clooney, sería una manera rápida y efectiva (y no muy descaminada) de definir esta sencilla comedia agridulce. Pero siendo honestos, no sería del todo justo y sobre todo no sería una apreciación completa.

Pero con este primer matiz, sí podemos hacernos una idea de la importancia de este actor en la película, su eficacia ante una cámara que le adora, y la bienintencionada (e inteligente) propuesta por parte de un Jason Reitman (“Gracias por fumar”, “Juno”) que bajo la apariencia de película indie, nos ha infiltrado sigilosamente un discreto pero sustancial panfleto en favor de la familia convencional, o la pareja enamorada eternamente a través de un actor que pudiera parecer que se interpreta a sí mismo.

Como libreto moral de autoayuda, la película resulta esperpéntica y sus razonamientos infantiles e impropios de una cultura social contemporánea. Pero por fortuna, esto finalmente se queda en una mera anécdota en el desarrollo de un guión que tiene su gracia, y una película que en definitiva contiene otros elementos que la hacen como mínimo interesante y entretenida.

La vida de Ryan, un viajante de negocios que se dedica poco menos que a despedir (elegantemente) a gente de sus empleos y dar conferencias, es el principal motor en el que se mueve esta película "air-movie", y el pequeño abanico de secundarios que de manera directa y también indirecta influirán en él hasta el punto de replantearse su modo de vida.

Una fotografía cuidada, fresca y dinámica nos ayudará a sentirnos cómodos desde un inicio, así como una enérgica banda sonora, y poco a poco los dilemas morales y casi existenciales irán entrando en juego casi sin hacer ruido y siempre con un matiz de importancia que obligará al espectador a hacerle partícipe de los problemas de los personajes de una manera muy sutil. Como comedia puede llegar a funcionar y resulta simpática y en algún momento puntual divertida. Como drama es donde “Up in the air” flojea con mayor intensidad y es donde más lagunas encontramos a la hora de buscar una extensión dinámica y estructural de un guión que podría haber llegado a funcionar de una manera más personal de haberse ahondado más en este aspecto. La complicada mezcla final comedia-drama en conjunto se resuelve de manera aceptable.

Lo mejor de la película lo encontramos en la relación amorosa que se entabla entre Bryan y Alex (especialmente guapa encontramos a Vera Farmiga en este papel). Aparentemente almas gemelas que se encuentran en su propio submundo particular, y aparentemente almas solitarias que no necesitan compañía para desarrollar una placentera vida, y que tan sólo al final de la película sabremos si son capaces de relacionarse más allá de la cama de un hotel. Una historia moderna, emergente y que sin duda mantiene el tono de la película en un cierto nivel en parte por el trabajo de ambos actores, y en parte por la incógnita de su desenlace.

Decepcionante quizás por la avalancha de premios y nominaciones que está recibiendo esta discreta cinta y que pueden hacer que la encontremos sobrevalorada, pero agradable, interesante e incluso sinceramente divertida si uno se abstrae de todo ese maremágnum comercial, y se acerca a verla con inocente virginidad cinéfila.


sergio_roma00@yahoo.es

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