Crítica de: Las Ventajas de Ser un Marginado

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Marginación, amor y amistad

Por la temática de la película (adolescente marginado al que le cuesta encontrar su hueco en universo tan distinto a su extraño pero íntimo mundo personal) nos vienen a la cabeza algunas películas que han tenido bastante repercusión y que además se han llevado a la pantalla con bastante acierto, sobre un tema siempre espinoso o nada sencillo de tratar con el tacto necesario. Es el caso por ejemplo, de la reciente “Terri” de Azazel Jacobs donde la relación profesor alumno alcanza el punto más determinante en una historia marcada por los tiempos y por un elaborado trabajo de disección del personaje principal sin llegar a desnudarlo. En 1976 Brian De Palma nos estremecía con una historia de Stephen King que a la marginación del adolescente se sumaba el suspense y el terror, en la inquietante “Carrie (1976)”. “La Ola (2008)” de Dennis Gansell trataba el asunto desde una óptica política y profundizando en las raíces de los radicalismos y de la influencia que un profesor puede tener en sus alumnos, tanto negativa como en este caso concreto, como positiva en el caso de la inmortal “El Club de los Poetas Muertos” de Peter Weir. Así mismo, Shane Meadows abordaba el tema buscando en la marginación social y económica las raíces de este mismo problema, el radicalismo político que deriva en el racismo o en los fanatismos más extremos en la interesante “This is England”. En esta misma línea la película de Peter Mullan “Neds” nos acerca a la marginación social a través de una deriva no siempre predecible y con consecuencias similares. Recientemente también Richard Ayoade se acercaba a este tema con “Submarine” aunque de una manera diferente, y en la línea del comienzo de la película que nos ocupa, “Las Ventajas de Ser un Marginado” donde pudiera parecer que los toques algo surrealistas que acercan la película a la comedia la alejan así mismo de la profundidad precisa. Pero por fortuna, ambas películas “Submarine” y “Las Ventajas de Ser un Marginado” contienen bastante más.
En este caso, se nos presenta a Charlie como un joven tímido y con marcadas carencias sociales. La excelente manera de narrar la película por parte de Stephen Chbosky en un segundo film realmente notable, nos permite ir poco a poco vislumbrando los orígenes del carácter de Charlie, a través de un pasado que si bien se nos va presentando algo borroso, en su tramo final nos dará todas y cada una de las claves para cerrar un círculo fascinante.

La relación profesor alumno sigue siendo importante, no cabe duda, pero en esta ocasión Stephen Chbosky no le ha dotado de relevancia significativa y se ha centrado más en la relación con los compañeros, en la familia y como no, en el particular mundo interior que a modo de cartas narradas en voz en off nos irán acercando a los pensamientos e inquietudes de un chico que parece guardar más de un secreto oscuro.

La película se desarrolla con elegancia, un enfoque y una mirada sumamente interesantes y permiten abordar el tema siempre con un interés elevado, arropado por una buena fotografía y una música excelente, comandada por el “Heroes” de David Bowie.
Es una película a la que sumar de manera notable a la larga lista de las que se han acercado a este tema en el que siempre encontraremos una lógica empatía. Pero no es una película más; nos aporta una visión y un particular enfoque que nos permite disfrutar de un cine con aroma independiente, elaborado con la precisa solvencia de un director con recursos y con ganas de dejar huella.




sergio_roma00@yahoo.es
Twitter: @sergio_roma

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