Crítica - Mil Maneras de morder el Polvo

Etiquetas:


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLrj40RulUPtegw8Io-KpwbBA7YJsI9H2_L7V6RaGy-huRuU5rpcY3GIq2kUdaLyhLGHV3edP0WhoUJVRPg5Ktl2ZxcsXqWoiITT5HXm9UyqtsbLcVZx4w6AztK3K4gTKi8G6U1S3DO-Wt/s1600/2.png

El lejano y divertido oeste

Hace tan solo dos años, el creador de las sitcoms animadas Padre de familia, Padre Made in USA y El show de Cleveland, Seth MacFarlane sorprendía en su debut cinematográfico con una original comedia sobre un curioso y gamberro osito de peluche en la desenfadada “Ted”. La película logró gran aceptación comercial y le ha valido al estadounidense la oportunidad de divertirse (y hacernos divertir?) con otra película que mantiene la misma esencia en un escenario completamente diferente.

En esta ocasión Seth MacFarlane que dirige, protagoniza y escribe parte del guión se traslada al lejano y conocido oeste para rodar una comedia western que partiendo de los dogmas habituales del género, les da todas las vueltas de tuerca posibles para mostrarlos a los ojos del espectador del siglo veintiuno como un lugar no tan paradisíaco ni legendario como lo han pintado en las cientos de míticas películas sobre el género. A través de los ojos del protagonista Albert, acudiremos a un sinfín de destrozos sobre el romanticismo del género que se traducirá en no pocas situaciones divertidas y originales en una comedia que se mantiene con firmeza a lo largo de las casi dos horas de duración.

En su favor encontramos la originalidad de algunas de sus propuestas, la frescura de la propia interpretación de MacFarlane, la presencia siempre sugerente de Charlize Theron y la del siempre convincente Liam Neeson, las sorpresas en algunas de las desventuras y los acertados guiños a otras películas ampliamente reconocibles y siempre agradables.
En su contra nos encontramos con un guión bastante rudimentario, con los clásicos y manidos elementos románticos y que no supone más que una excusa para explorar en gags, diálogos y situaciones buscando la complicidad del espectador de la manera más cómoda posible.

Teniendo en cuenta que “Ted”, aunque divertida, no supuso ninguna evolución en el género de la comedia, “Mil Maneras de morder el Polvo”, no resulta del todo decepcionante, y funciona en bastantes momentos sin necesidad de arriesgar demasiado. Aunque vistas ambas películas quizás se espera algo más de un cineasta que va a dar mucho que hablar en los próximos años y del que habrá que ver si continua en una línea de poco riesgo y buena aceptación, o bien decide dar un paso más y –continuando en la línea de rotura de moldes y géneros- decide aventurarse por terrenos más arriesgados y complejos.

Por lo pronto, toca simplemente reír y divertirse. Que no es poco.



sergio_roma00@yahoo.es
twitter: @sergio_roma

0 Cine-Comentarios:

Publicar un comentario